Una de las cosas que vais a tener que aprender a gestionar en esta primera etapa de convivencia con vuestro bebé, es superar el miedo de no saber que le pasa, porqué llora, si tiene sed, hambre, algún dolorcito, frio, etc.
Alguna vez os vais a encontrar mirándole en su cuna para ver que respira y está bien. Es una situación completamente normal, no creáis que sois un bicho raro, y tenéis que intentar no obsesionaros con eso.
Esta personita, de la única forma que sabe, de momento, expresar cualquier cosa que le pasa, es mediante la protesta y el lloro. Ya veréis como en poco tiempo sabréis reconocer sus protestas y de qué tipo son. Al principio os puede parecer un mundo y podréis agobiaros por esta situación, pero ya veréis como según vayan pasando las semanas la complicidad que habrá entre los dos será mayor.
Es bueno que paséis tiempo juntos, pero no os dejéis engañar por esta pequeña personita, aunque no lo creáis aprenden muy rápido y estar en brazos de sus papis o mamis es algo que les gusta mucho. Tienen que aprender a estar en su cunita para descansar y dormir y esos momentos también es bueno para vosotros/as, para tener tiempo para hacer lo que queráis.
Si vuestro bebé es muy llorón a la hora de irse a dormir, y cuando lo cojáis se calla, lo más probable es que solo quiera brazos y no le pasa nada más.
En esa circunstancia lo mejor es ir dejándole a ratitos en su cuna, aunque llore, para que poco a poco vaya aprendiendo a estar solo. No os preocupéis porque llore un ratito, no les pasa nada, él necesita dormir y descansar y vosotros/as también.
Cuando lo cojáis en brazos que sea poco tiempo y alargar, poco a poco, el tiempo que está en su cuna.
Algunos bebés tardan poco en acostumbrarse y otros más, pero no desesperéis, la gran mayoría acaban aprendiendo.
En algunas ocasiones, las madres primerizas, pueden padecer lo que se le llama “depresión postparto”, esta situación, es un estado anímico, generalmente provocado por la inseguridad que les crea tener una personita que depende totalmente de ellas para todo y eso les puede crear mucha ansiedad o angustia. Si es vuestro caso, lo mejor es acudir a un profesional que os ayude a gestionar todas estas inseguridades y ansiedades. Os aseguro que enseguida lograreis sentiros mejor.
También ayuda mucho tener a gente cercana a vuestro lado, compartiendo las primeras semanas con vosotras/os, para que todo os sea más sencillo. Los problemas compartidos siempre son menos problemas.
El tener un hijo/a, es una de las experiencias más maravillosa y, aunque en algunos momentos os sentiréis sobrepasadas/os, cuando le tengáis en vuestros brazos, ya veréis como lo compensa.
DONDE CADA DETALLE CUENTA. JUNTOS EN CADA PASO