¡A COMER!

¡A COMER!

Cuando es tan pequeño, te va a parecer que estás siempre dándole de comer. Al ser tomas cada tres o cuatro horas, entre que preparas todo para empezar, y todo lo que haces después, tendrás esa sensación. Es completamente normal. Según vayan pasando los días irás cogiendo práctica y todo lo harás más rápido y fácil.

 

ES LA HORA

La hora de la comida, bien si le das el pecho o el biberón, tiene que ser un momento relajante. Elige un sitio en el que estéis cómodos. si es un sillón, viene bien poner debajo del brazo con el que sujetas al bebé un cojín ancho para tenerlo apoyado junto al él, de esta forma no se te cansará el brazo y estarás más cómoda/o.

                  

Si le vas a dar de mamar, límpiate un poco el pezón con una gasita mojada con agua caliente.

Ten paciencia hasta que se enganche bien a tu pecho y déjale mamar lo que el pediatra te haya recomendado. Suele ser entre 7 o 10 minutos por pecho.

Si le das el biberón, el pediatra te dirá exactamente lo que le tienes que dar en cada toma. Esteriliza el biberón y la tetina adecuada para su edad y calienta la leche. Siempre antes de dársela, asegúrate poniendo unas gotitas en la zona interna de tu muñeca, y sientas que no te quema.

Una vez que hayas terminado, incorpora a tu bebé y cógele en brazos apoyando su cabecita en tu hombro y dale unos pequeños golpecitos en la espalda. Esto se hace para que expulsen los gases que puedan tener. Al chupar a veces cogen aire y les puede costar expulsarlo. Es conveniente ponerte en el hombro una muselina para que no te manche la ropa, ya que, al expulsar algún gasecito, pueden también soltar algo de leche.

Tenerle en esta posición un ratito, para que expulse bien los gases.

Descansa un poco con él después de darle de comer, antes de acostarlo, mientras te limpias el pezón otra vez con otra gasita humedecida en agua caliente, es importante que esa zona está limpia.

Generalmente, después de cada toma, suele defecar y es importante que le cambies de pañal y dejarle bien limpito antes de acostarlo.

Si están cómodos, limpios y saciados, lo más normal es que enseguida cojan el sueño hasta la próxima toma. Si les cuesta un poco coger el sueño, procura no desesperarte, si tienes a alguien que te ayude, que se lo lleve a dar un pequeño paseo, o lo acune un poco para que se duerma.

Lo más importante es tener paciencia y cada día será más fácil que el anterior.

 

 

DONDE CADA DETALLE CUENTA. JUNTOS EN CADA PASO

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