Continuando con el blog anterior, seguiremos con algunos consejos para que podáis gestionar, en la medida de lo posible, situaciones que se os pueden presentar.
MI BEBÉ NO COME CASI….
Igual que es muy importante que tu bebé duerma, es fundamental que coma bien. Puede ser muy desesperante y angustioso no conseguir que mame lo suficiente o que no se termine el biberón con su dosis correcta para su edad.
Se pueden dar dos circunstancias: una, que se que dormido cuando coma y por ese motivo no termina; y, dos, que no quiera comer más o, directamente, que no se despierte para comer.
En el primer caso, es muy normal que esta circunstancia os pase. Cuando el bebé mama le suele relajar mucho y además la leche materna, sobre todo por la noche, tiene un alto contenido de prolactina, triptófanos y melatonina, los cuales pueden ser activadores del sueño.
Cuando el bebé tiene pocas semanas de vida, es muy pequeño y se cansa rápido de succionar. Es normal que haga pequeños descansos para volver a empezar.
Si lo que necesita es mamar 10 minutos por mama, probablemente lo realice con varias pausas. Tener paciencia, estimularle un poco acariciándole la carita y también con la propia mama. Lo que es una toma de 20 minutos en total, os puede llevar una hora.
Si vuestro bebé esta con los ojos cerrados no quiere decir que esté dormido, puede ser que solo esté cogiendo fuerzas para continuar. Por eso es bueno que os lo toméis con calma y esperéis a que vuelva a succionar con ganas.
Cuando la lactancia de vuestro bebé es mediante biberón, les puede pasar un poco lo mismo. Es cierto que con el biberón se cansan menos, porque es más fácil para ellos, pero la estimulación es la misma.
Cuando al bebé le cuesta mucho mamar, el especialista, a veces, suele recomendar que les cambies a biberón, sacando vuestra leche con un sacaleches y dándosela después.
Tenéis que saber porqué motivo no come lo suficiente, si tenéis alguna duda, vuestro especialista os dirá lo más adecuado. Cada bebé es un mundo y su tratamiento tiene que ser personalizado.
Si vuestro bebé va subiendo de peso como debe, pero es muy dormilón, no os preocupéis, el sueño también es muy importante para ellos y también hace que cojan peso.
Si, por el contrario, vuestro bebé come bien pero no engorda lo que debería, en el caso de estar dándole de mamar, es importante que se lo comuniquéis a vuestro especialista. Uno de los motivos por lo que esto puede suceder es que vuestra leche no le está alimentando lo necesario y puede que necesite un complemento.
Aunque os parezca todo muy complicado, ya veréis como en pocas semanas habréis superado cada obstáculo o duda y todo irá sobre ruedas.
Como os he comentado en otros blogs, os tenéis que adaptar el uno al otro y eso lleva un tiempo.
DONDE CADA DETALLE CUENTA. JUNTOS EN CADA PASO
